La historia de las máscaras ceremoniales de Guatemala, tiene sus inicios a la par del desarrollo de la misma civilización. En la época Pre-Hispánica, en lo que actualmente se conoce como Mesoamérica. Los antiguos sacerdotes mayas utilizaban máscaras con el fin de establecer contacto entre el mundo espiritual, como parte de los rituales.
Las máscaras pueden ser vistas desde varios criterios artísticos, ya sea como esculturas talladas en madera, como soportes pictóricos, o bien como parte de los elementos de vestuario que imprimen carácter a los personajes de una obra teatral o danzaria.
También utilizaban máscaras al enterrar a sus muertos, estas son conocidas como máscaras mortuorias, que sugiere que tenían un significado y una función transformacionales.
Las máscaras[1] eran fabricadas en piedra, barro, cuero y fibras. En recientes investigaciones arqueológicas se descubrió que empleaban una técnica más especializada que involucraba capas de fibras de tela y barro.
Existen desde el Periodo Preclásico maya evidencias arqueológicas, tales como estelas, códices y cerámica del uso de máscaras. Algunos bailes persistieron luego en la época colonial, como el Rabinal Achí y la danza Patzca. Las danzas de Loj Tum, Ox tun y Tum Teleche fueron prohibidas por la iglesia en 1620. Luego, en 1684, se prohibieron los bailes Tum, Lortum, Trompeta Tum, Kalecoy, Tzet. Ahtzet y cualquier otro baile fue considerado profano.
Las máscaras en un principio eran del color natural de la madera tallada y esgrafiada, adornada con barba de crin de caballo. En la Época Colonial fueron influenciadas por las técnicas escultóricas de la imaginería religiosa.
Por ejemplo, el encarnado, que es la aplicación de una capa delgada de estuco sobre el cual se añade pintura y luego un barniz protector.
Estas máscaras se convirtieron en verdaderas obras del arte escultórico. Máscaras de madera polícroma se emplearon para bailar muchas de las danzas que se practican actualmente, como la Danza de Moros y Cristianos, La Conquista, El Palo Volador, la Danza del Venado y otras.
El Centro de Estudios de las Culturas en Guatemala (CECEG), posee una colección de referencia de las máscaras empleadas en diferentes tipos de danzas folklóricas guatemaltecas. Mismas que han servido de material de referencia para las investigaciones realizadas por la institución o por investigadores.
"La colección de máscaras danzarias es una valiosa muestra de la coreología guatemalteca".
Cada danza posee su conjunto de máscaras, que los danzantes emplean para la interpretación del baile. La colección del Centro de Estudios de las Cultura en Guatemala, está conformada por 31 máscaras de distintas danzas folklóricas del país. que representan 9 danzas tradicionales guatemaltecas. (ver tabla 1)
Tabla 1: Relación entre Máscaras y danzas de la coleccion de CECEG
Danza |
No. |
% |
danza de Xecalcojes |
1 |
3.23 |
danza de Güegüechos |
1 |
3.23 |
Palo Volador |
1 |
3.23 |
Venado |
5 |
16.13 |
Toro |
3 |
9.68 |
La Conquista |
7 |
22.58 |
Danza de Mexicanos |
1 |
3.23 |
Danza de Moros y Cristianos |
10 |
32.26 |
Danza de Fierros |
2 |
6.45 |
31 |
100 |
Estas son:
Danza de Los Güegüechos,
Los Xecalcojes,
Danza de Fierros,
Toritos,
Moros y Cristianos,
De la Conquista,
Mexicanos,
El Palo Volador
El Venado.
En la siguiente grafica se ilustra el porcentaje de máscaras respecto a la danza representada en la colección.
[1] García, C. Atlas danzario de Guatemala. Editado por USAC. Guatemala: CEFOL, 1999.
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